Miles de judíos ultraortodoxos en Israel han chocado con la policía en una serie de protestas en todo Jerusalén, siguiendo una decisión de la Corte Suprema que ordena su reclutamiento en el ejército. La sentencia, que amenaza con sacudir la coalición del Primer Ministro Benjamin Netanyahu, ha provocado indignación entre la comunidad ultraortodoxa, que argumenta que el reclutamiento erosionaría su estilo de vida religioso. Las manifestaciones se han vuelto violentas, con manifestantes bloqueando carreteras, atacando el coche de un ministro y siendo recibidos con medidas de control de multitudes como 'agua de zorrillo' por parte de las fuerzas de seguridad. Los judíos ultraortodoxos, históricamente exentos del servicio militar, están protestando contra una medida que consideran un ataque a su forma de vida, mientras que la decisión del tribunal busca abordar cuestiones de igualdad en las obligaciones del servicio militar.
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